martes

PUEBLO Y CONGRESO LO NOMBRAN EMPERADOR

A los dos días de haber entrado Iturbide triunfalmente a la ciudad de México, el "Pensador Mexicano" José Joaquín Fernández de Lizardi escribió: "Si no es Vuestra Excelencia emperador, maldita sea nuestra Independencia. No queremos ser libres si V.E. no ha de estar al frente de sus paisanos".
La petición generalizada del pueblo durante los primeros dias de vida Independiente era esa, pues ya durante los meses en que el Ejército Trigarante recorría los poblados, la gente lo aclamaba Agustín Primero, Emperador de México"
Después de septiembre de 1821, Iturbide había quedado como Presidente de la Regencia, pero el trono seguía vacío, y el Plan de Iguala estipulaba un gobierno de monarquía moderada por un Congreso.
La noche del 18 de mayo de 1822 la aclamación popular deseosa de que Iturbide fuera emperador llegó hasta las puertas de la casa de Iturbide, hoy conocida como Palacio de Iturbide en la ciudad de México. Esa noche hubo música, fiesta, cohetes.
Por la madrugada se pidió al Congreso que deliberara en sesión extraordinaria. El 19 de mayo se reunió el Congreso, Iturbide manifestó que se sujetaría a lo que decidieran los diputados, representantes del pueblo, mientras tanto la gente aclamaba a su Héroe.
El Congreso no podía contener a la multitud exaltada, y se dieron dos alternativas: Consultar a las provincias o proclamarlo inmediatamente. Iturbide insistió en la primera opción. Los diputados del Congreso votaron en secreto, el resultado fue de sesenta y siete votos a favor de hacerlo inmediatamente contra quince por consultar a las provincias.
Por deseo popular y por decisión legítima del Congreso, Iturbide fue proclamado emperador. El festejo popular fue enorme y la validez de dicho nombramiento también.
Vicente Guerrero le escribió entonces el 4 de junio para comentarle como había sido la celebración donde él se encontraba "Nada falto a nuestro regocijo sino la presencia de Vuestra Majestad Imperial; resta echarme a sus imperialesplantas y el honor de besar su mano, pero no será muy tarde cuando logre esta satisfacción, sí V.M. lopermite".
Dos días después de la exaltación de Iturbide al trono, el Congreso se volvió a reunir, ya sin la presencia del pueblo aclamante ni la de Iturbide. Los diputados ratificaron la decisión.
La coronación se llevó a cabo el día 21 de julio de 1822 en la Catedrál Metropolitana, él y su esposa Ana María Huarte fueron nombrados emperador y emperatriz del Imperio mexicano.
Todo el pueblo, acompañó al Libertador en aquel sublime momento, y después, desde el balcón del actual Palacio Nacional, la imperial pareja saludaba alpueblo que los había aclamado y a las instituciones que les habían conferido tan alto cargo.